miércoles, 14 de enero de 2009

ENCUENTROS

Tanta pasión irrefrenable
en el día 365,
tanto miedo al desgaste,
al duro viaje
que me llevó a tu encuentro.

Tantos juegos nuevos y traviesos,
el descubrimiento de dos amantes
en un mundo de misterio,
en un mar inexistente,
en un vaivén intenso.

Tanta ternura en el descanso,
mezclada con el carmesí
y el calor de una tarde de lluvia,
dos cuerpos yacen desnudos
sin más abrigo que la llegada de la noche
y la víspera del año nuevo.