lunes, 7 de febrero de 2011

RENACERE

Luna de hiel en ciernes,
final de un sueño desmedido y fallido,
vano intento de lucha famélica
enmarañada en la soledad de tu designio
y la careta esquiva, quebrada al viento.

Destrozos del ayer albergan mis cenizas,
y la vista adquiere nuevas dimensiones,
profundidades sísmicas,
la nada se viste con tu venia, ceñida,
quedando tan solo nuevamente el despojo
que conociste aquella noche en vida.

Lenta agonía producto de horas,
minutos agolpados con duro encono,
la luna testigo del ataque a mansalva,
de una lucha ínfima, infame,
no hay forma de salir indemne,
no hay vuelta atrás en la caída al vacío.

¿Dónde quedó esa dulzura,
la piel que todo llama?
¿Se perdió acaso en esa noche lastimera,
de retornos malhadados?
Nada interesa ante la frialdad metálica,
esa que todo doblega y hiere sinceramente,
mal camino fue el elegido en el desvío
que te llevó a aquel terco consejo.
Nada se pierde hasta que esté perdido,
yo hace tiempo que escogí ese camino,
el lado más bestia de mi vida lo estoy sufriendo,
y éste tan solo es el inicio
de un final no provocado,
de un deseo muerto y prohibido.