jueves, 3 de febrero de 2011

REGRESO

Será necesario esperar
la llegada en días abrasivos,
la sola presencia de un alma esquiva,
la lucha interna del odio y del olvido,
la soledad de unos cabellos ya olvidados
en la tibieza de una noche tímida.

Y es que la muerte se avecina a pasos lentos,
camina quedo y silente,
su tacto es pesado y sin forma,
un etéreo aliento al vacío
despierta mi letargo,
aviva los sentidos dormidos.

Ficciones en fricción,
en constante denuedo y mala porfía,
luego de un viaje lejano vuelta a la vida,
a aquella robada en temperaturas frías de vía
en kilómetros bifurcados de existencias,
no se encuentra calma a la agonía.

No hay comentarios: