Un cuaderno en la habitación,´
y la alegría de saber tu felicidad,
mil esfuerzos de comprender tu corazón,
y el cierre de la puerta frente a mi faz.
La bondad acabó,
como la inconstancia y el jueguito dulce que no busqué,
la inocencia terminó,
con la certeza de noches inciertas en vez.
Un vaso de licor frente al reloj,
y un cigarro oscuro subordina mi ser,
residente temporal de una noche,
del amargo gusto de un beso raudo.
La sonrisa se murió,
como las ganas de ser y estar en ti,
el silencio reinó,
por siempre y para siempre en días venideros,
lejos del perfume,
ajeno a tu presencia.
4 comentarios:
nunca tome en cuenta los poemas, las poesias ni las memorias pero tus palabras son....acertadas.
Un vaso de licor frente al reloj,
y un cigarro oscuro subordina mi ser,
residente temporal de una noche,
del amargo gusto de un beso raudo...
Muy similar a algo que escribí hace algún tiempo, creo fervientemente en la sincronía de situaciones y emociones por las que estamos conectados los terranos ;)
Buenos versos
Gracias por sus comentarios. Trataré de seguir mejorando
Gracias Xaz. Si pues, a veces un licor y un cigarro te hacen tener una vision de chaman y abrir tus sentidos a experiencias vividas y por vivir y reflexionar sobre ellas. Abrazos
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