viernes, 3 de agosto de 2007

DESENGAÑO

Sé que no debí ser sincero,
desnudé mi alma y ésta terminó flagelada
tres días y tres noches te lloré con amargura
para clavarme tras dolor intenso
dos orquídeas tatuadas con tu nombre.

Ya no tengo alas para volar a tu encuentro,
soy Icaro volando raudo hacia el cemento
soy un árbol viejo que cae después de los golpes
golpes que vienen de tu corazón
y que me cortan de raiz.

Hoy quiero beber en tu nombre,
hoy quiero pudrir mi carne en vinagre,
y olvidarte pronto porque tu recuerdo
me lastima, me ciega, me aturde.
Te brindé todo de mí
pero todo fue un juego,
y yo no sé perder, ni calmar este fuego.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Conseguiste olvidar?
Te leo cuando llevo llorados con amargura ocho dias y ocho noches.
Te comprendo y le pones letra a mi sentimiento, gracias.
Tampoco se perder, ni calmar este fuego.

José Luis L. Mendoza Luna dijo...

La vida y las historias son una constante repetición. Vivo una nueva historia y nuevas noches de tristeza y amargura. La mujer de mi vida se fue, pero al menos podré morir en cualquier momento con la felicidad de haber conocido a la persona a la que amé más y que movió en extremo mi corazón.